Como arranque de la séptima edición de la Feria de Ocio y Cultura de Moncofa, FOC 07, una cita cultural que conjuga propuestas de música, cine, arte y teatro junto al mar, la localidad costera de Castellón inaugura una exposición dedicada a los "Tebeos valencianos". La muestra estará expuesta en la Sala de Exposiciones de la Oficina de Turismo, en la plaza de Pablo Ruiz Picasso, del 25 de julio al 5 de agosto, y repasará la historia del cómic desde los años 30 del siglo XX hasta la actualidad.
Editoriales como Valenciana, Maga o Edicions del Ponent, series como Roberto Alcázar y Pedrín, El guerrero del antifaz o Pantera Negra, personajes como Pumby o Jaimito, autores como Gago, los hermanos Quesada, Sanchís, Sento, Mique Beltrán o Daniel Torres estarán presentes en una visión amplia y completa de lo que la Comunidad Valenciana significa en el noveno arte.
La exposición ha sido organizada por la Biblioteca Valenciana y cuenta con el patrocinio de la CAM. Sus comisarios han sido Pedro Porcel, Álvaro Pons y Francisco Camarasa y se ha contado con Sento Llobel como diseñador. Para su puesta en marcha se ha contado con la colaboración, no sólo de bibliotecas y coleccionistas, sino también de más de 30 ilustradores vivos actuales como Miguel Calatayud, Ana Miralles o Mariscal, que han cedido para esta ocasión dibujos originales.
"Tebeos valencianos" hace un prolongado recorrido cronológico por la historia de la historieta producida en la Comunidad, mostrando su devenir a lo largo del siglo XX y su prometedor futuro en este comienzo de siglo. A lo largo de la exposición se hace una completa muestra de obras publicadas en Valencia y realizadas por autores valencianos, con especial dedicación a los tebeos que compraban nuestros abuelos y nuestros padres. La propuesta es un repaso exhaustivo a la obra de los principales autores valencianos, mediante la exhibición de obra original de más de 40 historietistas modernos y cuidadas reproducciones de las páginas dibujadas por los autores de Valenciana y Maga.
Durante las décadas de los cuarenta y cincuenta, editoriales como Valenciana y Maga se dedicaron a proporcionar lectura, entretenimiento e ilusión a varias generaciones de lectores que encontraban en la aventura de los tebeos un escape a la dura situación social de la posguerra. En los sesenta y setenta, el comienzo de la crisis de las editoriales españolas obligó a los autores a trabajar para el extranjero. En este exilio destacaron, especialmente, los creadores valencianos, que demostraron su valía para editoriales europeas y americanas, rompiendo barreras. Un valenciano, José Ortiz, fue el autor que más colaboró para editoriales americanas, y otro, Brocal Remohí, fue el primer extranjero que entró en el hermético mercado japonés.
La vanguardia se extenderá a los ochenta, década en que la contribución de una nueva generación de autores, denominada la "Nueva Escuela Valenciana", cambiaría completamente la concepción estética del cómic de la época. Y qué decir del final del siglo XX, donde los autores valencianos se encontraban en los primeros puestos de ventas de los grandes mercados franceses y americanos.