Desde el 31 de enero es posible contemplar la muestra Palazuelo. Proceso de trabajo, que ha sido organizada por SEACEX y el Museo de Arte Moderno de Bogotá, MamBo, y que se podrá visitar en el museo colombiano hasta el 3 de marzo de 2008.
La exposición cuenta, además, con la colaboración de los Ministerios españoles de Asuntos Exteriores y de Cooperación y de Cultura, del Ministerio de Cultura de Colombia y de la Embajada de España en Bogotá.
La itinerancia de esta exposición ha sido organizada y producida por SEACEX, comisariada por el Museu d'Art Contemporani de Barcelona, MACBA, con la colaboración del Museo Guggenheim Bilbao.
Esta exposición, comisariada por Manuel J. Borja-Villel y Teresa Grandas, presenta una selección de más de 150 obras que permite realizar un completo recorrido por todos los periodos de la trayectoria artística de Palazuelo, poniendo especial énfasis en las obras realizadas en los años cincuenta y sesenta.
Dado el carácter perfomativo de la obra de Palazuelo, en esta exposición se ha querido dar especial relevancia a sus dibujos y a aquellas obras en las que se refleja más claramente el proceso de trabajo del artista, estableciendo asimismo relaciones entre sus pinturas, sus esculturas y sus proyectos arquitectónicos. Para Palazuelo, el arte es ante todo una búsqueda, una indagación de nuevas formas y espacios, y ello queda claramente reflejado en esta muestra, en la que se cuestiona la interpretación de su obra centrada únicamente en aspectos "místicos" y "pseudo-religiosos.
Pablo Palazuelo (1915) es una de las figuras claves del arte español de la segunda mitad del siglo XX que, desafortunadamente, sigue sin gozar del reconocimiento internacional que su obra merecería. Las razones de este desconocimiento son varias. Por un lado, la situación todavía precaria de la historiografía contemporánea española. Por el otro, una noción excesivamente lineal de la abstracción, que empieza con Cézanne y Picasso, continúa con el constructivismo, y llega finalmente hasta el minimalismo. Esta concepción ortodoxa del arte moderno ha hecho que otro tipo de prácticas y estéticas, que tenían que ver con lo simbólico, se hayan quedado parcialmente ignoradas. Palazuelo sería una de las figuras situadas en este contexto. La exposición, concebida como una retrospectiva, pondrá el énfasis precisamente en los aspectos más ignorados de la obra de este artista.