Con motivo del cierre temporal del Museo Nacional Picasso de París será posible contemplar en Madrid más de 400 obras del mejor Picasso. Una oportunidad única por la cantidad y calidad de la piezas expuestas.
Esta muestra constituye un acontecimiento histórico puesto que, de manera absolutamente excepcional, una gran parte de la colección del Musée National Picasso de París se va a exponer dentro de otro museo: el Reina Sofía. El contenido de la exposición se articula en torno a más de 400 obras: alrededor de 140 pinturas, 10 papiers colles, casi 70 esculturas, 9 cerámicas, más de 140 dibujos, varios grabados, estudios, cuadernos de apuntes y material documental (unas 20 fotos, la mayoría de Peter Zimmermann), que salen de su sede debido a las obras de reforma y ampliación del Musée Picasso, que implica el cierre parcial del Hôtel Salé.
Dado lo especial de esta ocasión y el importante número de obras, el Museo dedica a la muestra tres de sus salas de exposiciones temporales, así como varias salas de la Colección Permanente, concretamente aquellas más cercanas al Guernica, donde se incorporarán las obras del Musée Picasso que el pintor malagueño realizó en la misma época.
Entre las obras, donde es posible contemplar la maestría del dibujo en numerosas piezas pequeñas, se exhiben La mujer del sillón rojo (1932), La muerte de Casagemas (1901), Autorretrato (1901), La Celestina (1904), Los dos hermanos (1906), Autorretrato (1906), Guitarra (1913), Retrato de Olga en un sillón (1917), , La flauta de Pan (1923), Paul vestido de arlequín (1924), El beso (1925), El pintor y su modelo (1926), Gran bañista (1929), La crucifixión (1930), Figuras a orilla del mar (1931), , Desnudo en el jardín (1934), La mujer que llora (1937), Matanza en Corea (1951), La sombra (1953), El beso (1969) y Desnudo recostado y hombre tocando la guitarra (1970). Por su parte, en escultura, Cabeza de mujer (Fernande) (1906), Botella de 'Bass', vaso y periódico (1914), Vaso, pipa, as de trébol y dado (1914), Violín (1915), Cabeza de mujer (1931), Calavera (1943), La cabra (1950), Las bañistas (1918), Tres mujeres en la fuente (1921), Mujer embarazada (1950-1959) y Hombre con mandolina (1911).
Como afirma Francisco Calvo Serraller (Diario El País) "aunque Picasso mantuvo siempre una estrecha relación moral con su país de origen, lo cierto es que España no pudo, no quiso y no supo corresponderle en vida, ni tampoco, si se me apura, tras su muerte, a pesar de que, tras la desaparición de Franco, las condiciones desfavorables para ello cesaron." En ese sentido, continúa Calvo Serraller "Madrid, aunque sea temporalmente, en verdad se ha convertido en una imprevista capital mundial del mejor Picasso."